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Es especialmente eficaz en la eliminación de:
Los restos de los ácaros son una de las causas más comunes de alergias y asma.
Estos organismos microscópicos habitan en nuestros hogares, oficinas, escuelas y otros ambientes cálidos y húmedos.
Contaminantes del aire como los mohos, hongos, esporas, bacterias y virus pueden causar infecciones respiratorias, micosis y alergias.
Avalado por varios laboratorios, este purificador de aire tiene una función bactericida y germicida que lo convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del aire en su hogar, oficina u otro espacio cerrado.
Aunque el ozono es un gas natural presente en la atmósfera, su acumulación en espacios cerrados puede resultar tóxica y perjudicial para el tejido pulmonar, lo que puede provocar asfixias, irritación en la garganta y crisis asmáticas.
La tecnología Airfree es la única actualmente patentada que actúa contra el ozono, reduciendo su concentración.
En lugar de emitir ozono, los purificadores Airfree utilizan la tecnología TSS (Sistema de Silencio Térmico) para destruir los microorganismos en el aire, dejando el aire limpio y saludable para respirar.
De esta manera, se mejora significativamente la calidad del aire en interiores y se reduce el riesgo de efectos negativos en la salud.
El purificador de aire Airfree P60 es también muy efectivo para combatir los olores desagradables y difíciles de eliminar.
Gracias a su avanzada tecnología, el purificador de aire es capaz de neutralizar los malos olores y dejar el ambiente fresco y limpio.
El purificador de aire Airfree P60 no necesita filtros de recambio ni otros repuestos, lo que lo hace más rentable que los purificadores con filtros que requieren reemplazo regular.
Los purificadores de aire Airfree utilizan un proceso de purificación similar al de la esterilización.
El aire contaminado es aspirado y dirigido hacia el interior del equipo mediante convección natural.
En el interior del dispositivo, el aire es sometido a temperaturas de alrededor de 200°C mientras atraviesa unos micro-canales cerámicos.
El calor destruye los microorganismos, alergenos, virus y otros contaminantes presentes en el aire.
Posteriormente, el aire se enfría antes de ser liberado al exterior, evitando cualquier emisión de calor.
